Pasamos a enumerarlas:
1- Vuelos:
Haremos una entrada específica sobre éste tema pero básicamente, deciros que el hecho de comprarlo mucho antes parece ser que no implica mucha diferencia en los precios, es más la seguridad de tenerlo y saber que te vas a ir que otra cosa.
Además, una vez tienes los vuelos reservados puedes cuadrar mejor el alquiler del coche y las noches de hotel en Chicago y Los Angeles.
2- Coche de alquiler:
Este tema también se merece una entrada independiente. A diferencia del vuelo, cuanto antes lo reservemos mejor porque el precio varia prácticamente cada mes o semana. Lo más importante: El dichoso drop-off. Hay que tenerlo muy en cuenta y consultar todas las cias. de alquiler posibles. Aunque no lo creáis puede existir una diferencia de más de 1000 euros de una a otra...De locos!
Nosotros hemos optado por la página www.ealquilerdecoches.es . 100% eficaces y muy amables ante cualquier consulta o duda que puedas tener.
3- Maletas y bultos:
Confirmado con la Compañía Aerea nos indican que únicamente se puede subir “un bulto” al avión. Cuando decimos un bulto es uno y no más. No acabamos de encontrarle mucho el sentido pero es así. Podremos subir una maleta de pequeñas dimensiones o un bolso por persona pero nada más.
Hemos decidido por lo tanto que subiremos cada uno su bolso o mochila y una maleta pequeña entre dos donde podremos meter 2 bolsos y el portátil. Posteriormente, eso sí, podremos sacar el portátil de la maleta o aquello que necesitemos. Lo dicho, un sinsentido más.
El resto lo facturaremos online 24 horas antes del vuelo a Chicago y exactamente igual a la vuelta.
El único vuelo donde no nos permiten facturar online es el que realizaremos de Los Angeles a Chicago.
Algo que tenemos claro es que no es necesario cargar con maletas enormes llenas de ropa ya que en cualquier motel de carretera o ciudad encontraremos servicios de lavandería donde poder asear nuestras pertenencias. Nos llevaremos una maleta mediana por cada 2 personas.
4- Donde dormir:
Encontrar moteles no es nada complicado durante toda la Ruta. Está muy preparado para todos aquellos que quieren hacerla así que iremos parando sobre la marcha en base a los kilómetros diarios que hagamos y las comodidades que podamos elegir (todos queremos piscina jeje). Aún así, hemos buscado los más emblemáticos donde seguro queremos hacer parada:
The Munger Moss Motel:
Está en Lebanon, Missouri y es uno de los más antiguos de la Ruta 66. Aunque tiene pinta de bastante hortera, no podemos dejar pasar la ocasión de dormir en él con esas colchas y esas fotografías con historia en cada una de las paredes. Sin contar la cara de buena gente que tienen los dueños, Bob y Ramona Lehman. Ella tiene cierto parecido a la Tita Chari de Lola, jeje.
Wigwam Village Motel:
Situado en Holbrook, en Arizona, al oeste de Flagstaff y como si de un tradicional campamento indio se tratara, podremos dormir en una de sus tiendas. No son tiendas de lona sino estructuras construidas en acero y cemento, con televisión, aire acondicionado, calefacción y hasta WIFI.
Este original motel tiene su origen en la imaginación de Frank Redford, un entusiasta de la cultura de los indios, quien en 1933 construyó en Horse City, un pueblo de Kentucky, una gran tienda india con reliquias y recuerdos. Posteriormente, junto a ella levantó otras tiendas para que los visitantes pudiesen pasar la noche, con lo que creó lo que se denominó Wigwam Village.