DIA 8

La primera visita obligada de este dia y bien tempranito fué el Midway Point y el Midway Café. Habiamos llegado a la mitad del camino (1139 millas), viendo casi todo y perdiendonos miles de veces, que más podiamos pedir :D
Este punto está situado en Adrian (Texas).

Parecerá una anécdota tonta pero no lo es, posterior a esto por fin, y repito, por fin compramos un sombrero de cowboy para cada una! parecia que se acababa el mundo si no lo haciamos, jeje.

Entramos en el Estado de Nuevo Méjico y cuando todavia no son ni las 10h de la mañana probamos la carne seca de búfalo! es típico por esta zona aunque hemos visto que en todo el viaje, en las gasolineras, puedes encontrarla. Las venden como si fuera un snack y la hay con todos los sábores que puedas imaginar. Nosotras nos decidimos por la pimienta y la verdad es que ha triunfado tanto que la llevaremos para que la probeis, si os animais claro.

Este dia fué bastante aburrido y empezamos a ver esas rectas interminables que hacen que el viaje en coche sea en ocasiones soporífero. Este tramo lo hicimos por la I-40 ya que la 66 es intransitable por esta zona totalmente desertica.

Los sitios más interesantes fueron Tucumcari, donde hay muchas cosas que hacen referencia a la Ruta. Santa Rosa donde entramos en el Museo de coches antiguos (66 auto Museum). Digno de ver, de verdad. Despues hicimos tentenpié en otro lugar mítico: Joseph's Bar and Grill donde comimos nachos con salsita picante y bebimos Coronita. Por cierto, en Nuevo Mejico te piden el DNI cada vez que pides algo con alcohol. Que digo yo, ojala tuvieramos 21 años!! no nos ves las patitas de gallo??
Y finalmente Albuquerque. En este último pueblo fuimos a ver lo más bonito que es el Old Town. Tienen una plaza muy chuka donde poder pasear y como no, comprar muchas cosas en las "Gift Shops".

Nos decidimos a comer en Albuquerque en un mejicano (Garcia's) que a priori tenia buena pinta pero que resultó ser una franquicia más y de donde salimos de nuevo más que desilusionadas. Sinó que le pregunte a Lola lo bueno que estaba su burrito de pollo de sopa, jajaja.

Dormimos en el mismo pueblo en un Days Inn, no sin antes poner por primera vez nuestra lavadora y secadora al más puro estilo americano.